lunes, 1 de febrero de 2010

Siglo de Hierro


En los años finales del S. IX comenzó un largo periodo de agudísima decadencia de la sede romana, que los historiadores conocen bajo el nombre de “siglo oscuro” o “siglo de hierro” de Pontificado. Entre los años 882 y 1046 se sucedieron más de 40 papas y antipapas, quienes, en gran parte indignos y pertenecientes a las más poderosas familias romanas, llevaron consigo a la sede pontificia preocupaciones e intereses primordialmente temporales.
La causa próxima del Siglo de Hierro fue la caída de la Santa Sede en manos de las facciones feudales que dominaban la ciudad de Roma. Los propios Papas, que aparecen en ciertas épocas estrechamente subordinados al emperador y reducidos a las funciones puramente religiosas y culturales inherentes a su potestad espiritual. Pero el eclipse del poder imperial, en los tiempos duros de la Alta Edad Media, acreditó ser más peligroso todavía que su omnipotencia, pues dejó a la Santa Sede sin escudo protector en plena anarquía feudal, y entregada a la merced de otros poderes más próximos y más nocivos, como eran los clanes nobiliarios romanos.
El inicio de la crisis lo constituye la muerte violenta del papa Juan VIII (882): muchos de sus sucesores serán depuestos, encarcelados, asesinados... Los inmediatos sucesores de Juan VIII son pontífices de poco relieve y corta duración: Marino I y S. Adriano III. Esteban V (885-891) consagra en Roma Emperador a Guido de Spoleto, así como Formoso (891-896), al año siguiente, consagra a Lamberto, hijo de Guido.


Ningun pecado era demaciado vil que no le permitiera perpetrar el ocupante del trono papal "Ciegos guias de ciegos"


A pesar de importantes esfuerzos por llevar una necesaria reforma a la Iglesia, esta se resistía. Apenas muerto el emperador Otón III, se disputaron el poder imperial las familias nobiliarias, envolviendo en sus disputas a la sede pontificia. S. Enrique II consigue, no obstante, favorecer la reforma de la Iglesia garantizando la posibilidad de un tranquilo pontificado a Benedicto VIII (1012-24). Mientras tanto se celebra en Pavía un sínodo (1022) cuyo tema principal es la reforma del clero. A Benedicto VIII sucede su hermano Juan XIX (1024-32), y a éste un sobrino, Benedicto IX, joven e indigno.

Iglesia en La Edad Media


Los primeros sigles de la edad media se caracterizaron por el encuentro de la iglesia con los pueblos germanicos, estos pueblos se convirtieron al catolicismo masivamente, fue una incorporacion de la iglesia fruto de la conversion de los reyes y no de la reflexion. una de las tareas fundamentales de la iglesia, fue Evangelizar y educar en la fe al pueblo


Monacato.

El monacato es la adopción de un estilo de vida más o menos dedicado a una religión y sujeto a determinadas reglas en común. Nacio con las anacoretas y los Cristianos que abandonaban a sus familias y sus trabajos para retirarce de la soledad absoluta para levar una vida de pobresa voluntaria y selibato, dando origen a la vida monastica, al miembro de una comunidad de hombres que lleva una vida monástica se lo denomina monje.


Decadencia Eclesial.

se forma la abominable idea del purgatorio, mientras que los sensibles del cristianismo dejaban sepultada la biblia, era muy poco leida, la lengua Griega habia quedado casi olvidada y muchos del clero eran ignorantes. La codicia y la soberbia del clero se introdujo en los monasterios, sobra decir que algunos de estos lugares eran casa de vicio, su ambicion carecia de limites y antes de mucho tiempo hicieron surgir el titulo del obispo universal por autoridad imperial.


Autoridad Imperial dada por el Papa


El papa de Roma aunque era el dictador supremo de Roma, seguia sometido al poder civil, hecho irritante de que muchos Papas intentaron liberarce, con ese objetivo y para lograr nuevos convertidos Roma patrocino varios grupos misioneros que convocaron el Evangelio y estos esfuerzos fueron bendecidos por Dios.